Por Sofía Guevara
En el inicio de esta semana, rápidamente nos pudimos dar cuenta quienes serían los encargados de ponerle color y sabor a los diferentes cotejos y eventos deportivos. Nuestros hermanos guatemaltecos con su inigualable banda, sus colores y sus bailes.
Se volvió característico encontrarlos en los juegos de basquetbol, principalmente en el Gimnasio Auditorio, en el domo de taekwondo, en la pista de atletismo y obviamente en las gradas de los campos de fútbol.
Apoyando siempre a los suyos, pero también dejando en claro que la vida tiene que tener alegría y energía. Su adaptación de temas musicales y la inventiva que tenían para presionar a sus contrincantes, así como sus instrumentos le dieron un sentido especial a su visita a la Comarca Lagunera.